Si bien el salmón de cultivo es una de las formas de proteína animal más ecoeficientes y sostenibles disponibles, tenemos la responsabilidad de reducir las emisiones de acuerdo con los objetivos climáticos globales para así asegurarnos de seguir contribuyendo a un sistema alimentario resistente al clima.
El cambio climático afectará cómo y dónde producimos alimentos
El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que es probable que el calentamiento global alcance 1,5⁰C entre 2030 y 2052 si el calentamiento continúa al ritmo actual. Después de este punto, tan solo un simple aumento de medio grado aumentará significativamente los riesgos de sequía, inundaciones, calor extremo y pobreza para cientos de millones de personas. El cambio climático también tiene un impacto directo en los océanos, alterando drásticamente los ecosistemas oceánicos, incluido el aumento del nivel y la temperatura del mar, la acidificación y la pérdida de oxígeno. Muchos de estos factores ya se están viendo y sintiendo en todo el mundo.
Las investigaciones muestran que el mundo necesita disminuir sus emisiones a la mitad para 2030 y lograr el nivel neto de cero para 2050 y así evitar los peores efectos del cambio climático.
El impacto del cambio climático en la producción de alimentos
La mayor amenaza del cambio climático es el colapso de los sistemas alimentarios.Jerry Hatfield, director del laboratorio nacional para agricultura y medioambiente del U.S. Department of Agriculture.
Existe un riesgo directo de que un clima cambiante reduzca la producción y la productividad de muchos productos agrícolas e impacte los medios de vida. Estos impactos incluyen:
- El aumento del calor y las precipitaciones asociados con el cambio climático están degradando cada vez más la tierra, haciendo que el suelo sea menos productivo.
- La caída del rendimiento de los cultivos presionará a más personas a caer en la pobreza.
- Se necesitarán tierras actualmente utilizadas para la agricultura o la ganadería para mitigar el cambio climático (por ejemplo, reforestación para capturar CO2, cultivos energéticos para disminuir la dependencia de combustibles fósiles).
- Los patrones de migración de peces reducirán la productividad en la mitad de todas las actividades pesqueras del mundo.
Se necesitan cambios rápidos y a gran escala, que no dañen los recursos naturales ni agraven el cambio climático, para proporcionar alimentos nutritivos y resilientes al clima a una creciente población mundial.
El rol del cultivo de salmón como alimento respetuoso con el clima
Los alimentos se producen, procesan, transportan, distribuyen, preparan y, a veces, eliminan, todo lo cual genera gases de efecto invernadero (GEI) y contribuye al cambio climático. Aproximadamente un tercio de todas las emisiones de GEI generadas por el hombre están relacionadas con los alimentos. Como sector, hay trabajo por realizar para reducir nuestra huella.
Los alimentos azules pueden desempeñar un rol clave en la creación de sistemas alimentarios más saludables, con bajas emisiones de carbono y resilientes al clima. Los alimentos azules generalmente tienen una huella de carbono más baja que los alimentos de origen animal terrestre, y existen oportunidades para mejorar aún más ese rendimiento.Evaluación de alimentos azules
El salmón de cultivo es una fuente saludable de proteínas, con un bajo impacto medioambiental y posee uno de los perfiles de gases de efecto invernadero más bajos de todas las fuentes de proteínas animales, lo que lo hace ser una opción ecológica y respetuosa con el clima.
Dado que actualmente solo el 5% de los océanos se utiliza para la producción de alimentos, existe una oportunidad para que los océanos contribuyan a suplir el déficit de proteínas, en particular cuando las fuentes terrestres enfrentan la presión de un clima cambiante.
Tomando acción
Si bien el salmón tiene una huella de carbono menor que las proteínas animales terrestres, todavía necesitamos mejorar y disminuir nuestra huella de carbono. Es por eso por lo que estamos trabajando con el World Wide Fund (WWF) para comprender mejor nuestra huella y, lo más importante, acelerar los esfuerzos de mitigación.
Un clima cambiante también afectará nuestras granjas y peces. Debemos comenzar ahora a comprender mejor estos cambios y cómo adaptarnos para generar conocimiento y fortalecer nuestra resistencia para el futuro.